Se trata de una descripción detallada de la morfología de una raza: cuerpo, ojos, cabeza, pelaje...Una escala de puntos que llega hasta 100 sirve de referencia.

El estándar también incluye los defectos eliminatorios que descartan cualquier posibilidad de que un gato de exposición resulte premiado.

El estándar es definido y preservado por el libro de orígenes felinos.

La cabeza es redonda y robusta, con un cráneo ancho y abovedado. La cara es redonda, de expresión dulce y redondeada. Las mejillas son anchas y potentes, con pómulos prominentes, y un cierre perfecto de las mandíbulas. La nariz pequeña con un stop muy pronunciado entre los ojos. Éstos son grandes, redondos y bien separados. Deben ser expresivos y de un color acorde con el del pelaje.  Se busca un color intenso y profundo.

El cuello es corto, ancho y robusto. Las orejas, pequeñas, están situadas bajas sobre la cabeza y entran bien en su contorno redondeado.

El pecho es profundo. Los hombros y caderas son de la misma anchura; abdomen corto y bien redondeado.

La cola debe ser espesa, corta y  situada baja. De frente, las patas anteriores son cortas y rectas, de aspecto robusto. Las patas traseras son también rectas.

El persa debe ser masculino, sin llegar a ser gordo. Bien equilibrado tanto desde el punto de vista físico como de temperamento, es un gato tranquilo y fácil de manipular.

Cabeza: larga o estrecha, nariz larga o romana, hocico fino, prognatismo visible, braquignatismo, malformación de las mandíbulas, ligera asimetría ( aunque la naturaleza nunca permite una asimetría perfecta). Si la asimetría es muy evidente, es decir, nariz torcida o atravesada, deberá penalizarse. frente deprimida, corta.

Orejas: grandes, puntiagudas o demasiado próximas entre sí.

Cuerpo: pecho estrecho, espalda larga, cuello largo y delgado, cola demasiado larga, patas demasiado altas o arqueadas, pies ovalados, dedos separados, musculatura insuficiente.

Ojos: pequeños, excesivamente oblicuos, no lo bastante redondos, demasiado cercanos entre sí, de color demasiado pálido.

Nariz: orificios apretados.

Pelo: poco cuidado, con nudos